Posted at 17:39h
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Emprendedores
Todo depende de la responsabilidad que quiera asumir, del capital que pueda invertir y de cómo sean sus socios. No puede dejar nada al azar. Saber cuál es la forma jurídica ideal le ahorrará más de un dolor de cabeza. Pero... ¿cómo decidirse? Primero deberá enterarse de si la actividad que va a ejercer requiere un tipo de sociedad determinada. Por ejemplo, una entidad que opere en el sector financiero y asegurador deberá ser una SA. Si puede elegir, tendrá que tener en cuenta si se lanza a la piscina empresarial en solitario o con algún socio. En general, los expertos recomiendan que, si está acompañado, elija una fórmula asociativa: una sociedad mercantil o una comunidad de bienes. Si está solo ante el peligro, le conviene convertirse en empresario individual o constituir una sociedad mercantil unipersonal.