10 Ene Paradigmas del nuevo modelo, el cambio es imprescindible
Asistimos a una transformación profunda en lo que en los años previos a la explosión de la crisis económica, se denominaban los paradigmas empresariales.
No cabe ninguna duda que la vertiginosidad con la que se han producido los cambios – de toda índole- durante los últimos veinte años, han derivado en la necesidad de efectuar una revisión de las premisas sobre las que se asentaba el modelo empresarial ya que, ciertamente, los paradigmas anteriores han dejado de resultar útiles.
Cambios económicos, sociales, políticos y tecnológicos que han derivado en una necesidad de aprendizajes nuevos, una reinvención de los empresarios y una necesidad imperativa de olvidar todo lo que hasta la explosión de la crisis era el ABC del mundo empresarial.
Los cambios que se han venido produciendo inciden en las estrategias de marketing y los parámetros más consolidados de los planes de empresa, pero no es únicamente esto; conceptos como la competitividad, la productividad y la efectividad que si bien no son nuevos requieren enfoques novedosos y diferentes en el nuevo modelo empresarial; modificaciones que se hacen imperiosas especialmente si hablamos del momento en que damos el salto del mundo “análogo” al mundo “digital”.
Sistema productivo, la clave del cambio
Si nos retrotraemos al paradigma proveniente de la revolución industrial del final del siglo XIX que llegó de la mano de Ford y que abogaba por una producción vertical de un gran número de automóviles nos podremos dar cuenta del abismo existente entre los paradigmas del siglo XIX y los que rigen el mundo empresarial tras la eclosión de las nuevas tecnologías. Hoy en día, lo que ayer era una necesidad es muy posible que mañana ya no lo sea; o que haya cambiado el enfoque o concepto que sustenta dicha necesidad.
Bienes y servicios con ciclos de vida prolongados han quedado en el olvido, frente a una producción adaptable que logra a través de las nuevas tecnologías la producción de bienes y servicios totalmente cambiantes.
Bajo el ya obsoleto paradigma la venta de productos centrada en la combinación equilibrada de las 4 P, correspondía a un mundo empresarial en el que el poder lo ostentaban los productores mientras que los clientes se tornaban más selectivos.
En la actualidad, los novedosos paradigmas se centran en la satisfacción de las necesidades de los usuarios como principal objetivo, dejando de lado el incremento de las ventas, estos paradigmas permiten reducir los gastos en publicidad en directa relación con las inversiones en marketing.
Hoy, el paradigma impuesto por Ford en el siglo XIX se ha transformado en un modelo productivo centrado en la satisfacción de las necesidades y la generación constante de nuevas oportunidades.
Nace el marketing emocional, relacional y de persona a persona en el año 1993, en paralelo con la masificación de las nuevas tecnologías de la información y se transforma en un anticipo de lo que es hoy el marketing online donde, no sólo nos encontramos ante una nueva posibilidad de contar con un modelo productivo eficiente que permite reducir los costes laborales, sino que además, la inversión en investigación y desarrollo, sitúa al marketing online como un todopoderoso instrumento de anticipación de las necesidades y creación de las mismas, buscando nuevas claves a través del estudio de la genética y su aplicación en el estudio de los hábitos de consumo
Dentro de los principales retos a los que se enfrenta el mundo empresarial ante la implantación de los nuevos paradigmas y plataformas tecnológicas, destacamos:
- Análisis de la creatividad.
- Evaluación cuantitativa de la intuición.
- Creación de nuevas necesidades.
- Desarrollo de la cooperación y el compromiso como claves de la competitividad.
- Generación de alianzas como premisa fundamental de la reputación.
Adicionalmente, las nuevas condiciones que rigen el modelo empresarial post crisis deben dirigirse hacia direcciones muy concretas:
- Habilidades para crear nuevas necesidades y motivaciones entre los usuarios.
- Capacidad para integrar tanto el trabajo individual de aprendizaje y análisis como el trabajo en equipo.
- Adaptación de la formación adquirida a las nuevas tecnologías a fin de lograr anticiparse a las constantes nuevas tendencias que muestra el entorno.
El paradigma del nuevo modelo empresarial es convulso y turbulento, por lo que la clave principal para transitar por él exitosamente, radica en el fomento de la creatividad como base del cambio, la innovación constante como centro de las nuevas oportunidades y la asunción de riesgos como punto fuerte en la generación de nuevos negocios.
Carolina Velasco
Consultora SEO
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