30 Jun Los 10 errores más comunes: cómo evitarlos
Montar una empresa no es fácil pero el verdadero reto es consolidarla. ¿Quiere conseguirlo? ¡Atento! Fíjese en qué han fallado otros y aprenda.
Quién ha dicho que España no es un país de emprendedores? Anualmente, se crean 30.000 empresas. Casi nada: 62 empresas por cada 1.000 habitantes, frente a las 35 que tienen en Francia o las 40 de Alemania. Pero muchos de los emprendedores dan al traste con su aventura empresarial al cabo del primer año. Es más: la mitad de las empresas que se fundan en España no supera los cuatro años de vida, según el Informe La Creación de Empresas en España, publicado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Los problemas se multiplican al comienzo de la actividad, sobre todo en las sociedades más pequeñas. Pero no se preocupe: hay solución. Los errores se repiten en la mayoría de los casos. Los hemos detectado y le contamos cómo superarlos.
1 No hacer un buen plan de viabilidad
¿Se compraría un piso sin saber cuánto tiene que pagar por la hipoteca cada mes y de dónde va a sacar el dinero? Probablemente no. Pues precisamente ése es el disparate que cometen muchos emprendedores. Se emocionan tanto con su idea que se olvidan de que no todos los negocios son rentables. «No es necesario escribir El Quijote. Unas páginas pueden ser suficientes», comenta Alfonso Carcasona, director general de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid. Si quiere embarcarse en una aventura fructífera, empiece haciendo cuentas… con cautela. «No conviene ser muy optimista: hay que calcular la cifra de gastos al alza y la de ingresos, a la baja», recomienda Camilo Abietar, presidente de la Organización de Profesionales Autónomos (OPA). Sea muy estricto si quiere salir adelante. «La gente no cumple la teoría de no gastar más de lo que ingresa», señala Mª Ángeles Garrido, fundadora de cuatro empresas.
2 Depender de las subvenciones
¿Qué subvención me pueden dar? Es la letanía que repite sin cesar todo el que empieza a buscar información para crear una compañía. Olvídese del cuento de la lechera. «Hay que cuadrar las cifras sin tener en cuenta las subvenciones. Si luego vienen, mucho mejor, pero no hay que depender de ellas», aconseja Nicolás Henríquez, director general de la Fundación Incyde.
3 Fallar en la gestión y no formarse
«Llevo toda la vida trabajando a las órdenes de otros. ¿Por qué no hacerlo para mí mismo?». Esta reflexión de la mayoría de los emprendedores supone muchos cambios. Entre ellos, se acaba eso de recibir una nómina segura a final de mes. El dinero fluye sin plazos: un día se pueden ganar 30.000 euros y luego pasarse tres meses sin ingresar ni un céntimo. «Tienes que aprender a gestionar el dinero tú solito. Que en una temporada ingreses mucho no significa que las cosas vayan bien», reconoce Carcasona. Si no posee la formación adecuada también le surgirán miles de sorpresas… desagradables. «Sabes hacer tu trabajo, pero cuando el negocio es tuyo tienes que ocuparte de millones de cosas de las que no tienes ni idea», comenta Elvira Carrasco, propietaria de MK Center. No intente abarcarlo todo. Si lo suyo no son los números, contrate a un asesor. Así tendrá tiempo para mimar su negocio.
4 No asesorarse de forma adecuada
«El problema más nimio se puede convertir en una catástrofe», advierte Nicolás Henríquez. La falta de experiencia hace que se cometan errores tontos. ¿Cómo evitarlos? Confíe en un asesor personalizado a lo largo de todo el proceso de creación de la empresa. Encontrarlo es fácil. Puede acudir a entidades especializadas: la Fundación Incyde de las Cámaras de Comercio o la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), por ejemplo.
5 Tener demasiados costes fijos
Antonio Cano montó su propio taller mecánico hace dos años. Compró un local, tres máquinas especiales, contrató a un contable y a una señora de la limpieza. Todo eso, antes de abrir el negocio al público. Un desastre. «Tenía que pagar un montón de letras y apenas entraban clientes», se lamenta. Aprenda de los errores que ya han cometido otros y reduzca los gastos fijos. No compre, alquile. No contrate personal si no es necesario. Antonio debía haber encargado la contabilidad a una gestoría y la limpieza a una empresa especializada. En caso de apuro, prescindir de sus servicios resulta más barato.
6 Empezar a lo grande
Despacho en el centro financiero de la ciudad. Asientos de cuero en la sala de espera. Mármol en el baño. Así es la oficina ideal de muchos emprendedores. ¡Error! Gastar demasiado dinero en la fachada de su nuevo negocio puede ser, incluso, negativo: los clientes pueden retraerse pensando que sus servicios serán muy caros. La solución: «Al principio hay que ser más modesto. Incluso, empezar desde casa», aconseja Neira.
7 Centrarse en un cliente estrella
Imagine que acaba de montar una gestoría y que su primer cliente es una empresa de 30.000 empleados. ¿Un negocio redondo? No esté tan seguro. Tendrá que poner a toda la plantilla a trabajar para ese monstruo. Ya puede cruzar los dedos para que no cambie de gestoría, porque si eso ocurre su negocio se irá al garete. «Hay que huir de los clientes estrella. Es más seguro diversificar el riesgo entre varios clientes pequeños», aconseja Carrasco.
8 Elegir socios problemáticos
«Además, es mejor estar solo que mal acompañado», recomienda Julián de Nicolás, director de Sport XXI Asesores, una firma de representación de deportistas. Lo dice con conocimiento de causa. A los 26 años montó un restaurante mexicano con varios socios que tenían ideas contrapuestas. La situación se hizo insostenible y no tuvo más remedio que abandonar.
9 Dedicarse a dos negocios distintos
Céntrese en una única actividad. Si desvía la atención hacia un proyecto dentro de otro sector que no controla, puede que los dos se vayan a pique. Esto le ocurrió a Luis Gómez. Cuando lanzó Infoprice, dedicada al diseño de páginas web, también presentó un servicio de cartelera de cine por teléfono. «No teníamos ni idea de esto último y acabó fracasando», reconoce.
10 Morir de éxito
«Muchas empresas mueren devoradas por crecer muy rápido», explica Julián de Nicolás, de Sport XXI Asesores. Si no quiere que a la suya le ocurra lo mismo, controle muy bien cuántos clientes quiere y a cuántos puede atender correctamente. No abarque demasiado.
Monte su empresa >> Errores más comunes
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