05 Abr Riesgo laboral, empresa sin riesgo
Riesgo laboral es la posibilidad de que ocurra algún daño en el trabajo, y está regulado por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales LPRL 31/1995, que tiene por objeto promover la seguridad y la salud de los trabajadores en su puesto mediante la aplicación de todas las medidas necesarias por medio tanto de la administración como de los empresarios y los trabajadores.
A la hora de evaluar un riesgo laboral han de tenerse en cuenta 2 factores: Magnitud y Severidad del daño, los cuales van a determinar el tipo de riesgo. Hay 3 ramas principales encargadas del estudio de los riesgos laborales según sea su naturaleza:
- Ergonomía: Consiste en adaptar el pueso de trabajo al trabajador en lo referido a medida, postura, sobrecarga, espacio libre y de trabajo o campo visual;
- Higiene Industrial: Encargada de evaluar y controlar los factores ambientales y psiológicos capaces de causar enfermedades;
- Medicina del trabajo: Dedicada al estudio de enfermedades y accidentes causadas por la actividad laboral.
Partiendo de la base de que es imposible eliminar un riesgo laboral, pues somos humanos y como tal tenemos fallos, con el fin de disminuir la gravedad de dichos riesgos las empresas disponen de dispositivos como primeros auxilios, equipos de protección individual, luces y salidas de emergencia, protección contra incendios y, por último, limpieza, orden y mantenimiento.
Al hablar de riesgo laboral solemos asociarlo a factorías y máquinas, sin embargo, hay factores climáticos, biológicos o químicos que afectan también a oficinas y locales comerciales, pues en ellos podemos sufrir las consecuencias de los cambios de temperatura o humedad, ser atacados por hongos, bacterias o virus o ser contaminados por algún elemento químico. Existen además otros riesgos menos perceptibles pero igualmente dañinos para el ser humano como son la falta o el exceso de iluminación, las distintas radiaciones causantes de cáncer o diferentes ruidos y vibraciones de consecuencias irreversibles.
No menos importantes son las consecuencias psicológicas que puede sufrir un trabajador debido a unas condiciones de trabajo negativas, las cuales provocan depresiones, estrés, fatiga, desida y una carga psicológica que mina al trabajador llegando incluso a anularle como persona. Se debe evitar tanto la precariedad laboral, bien sea por exceso de horas de trabajo como por salario insuficiente o la temporalidad del contrato, como un trabajo monótono y rutinario, que no hará más que agravar los problemas anteriormente mencionados.
Desde el punto de vista económico empresarial, una razón para aplicar correctamente esta ley es la relación directamente proporcional entre inversión y rentabilidad, pues el presupuesto de inversión para cumplir con las medidas necesarias que ordena la ley es mucho menor que la rentabilidad obtenida por la empresa tanto a la hora de evaluar la producción como de evitar bajas que a su vez provocan importantes pérdidas para la empresa.
Fuente: Iván García.
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